Nuevas formas de producir arte en los años 60.

En 1961, Piero Manzoni expone su obra Mierda de artista. Esta consistía en 90 latas de conserva firmadas por él, representaba el valor que la firma de un artista de reconocimiento puede tener en el mercado del arte, cualquier cosa que se exponga tendrá un alto valor económico solo por estar firmado por él.

 Con el tiempo este tipo de obras que cuestionaban a la institución arte tomaron forma con diferentes tipos de materiales, ahora se utilizaría tierra, carbón, palos, diarios, bolsas, vidrios; materiales considerados «pobres». A estas obras se las denomino arte povera, si bien el significado de este término es «arte pobre», también se utilizaban materiales como oro, mármol, seda y cristal de Murano. El nombre no alude a los materiales empleados si no a esa desjerarquización de materiales que las caracterizaban, donde uno no tenía mayor valor que otro. Lo importante era el sentido que reforzaría en la obra.

 Los materiales son sacados de contexto y eran elegidos por su procedencia, grado de perdurabilidad y su carácter reutilizable. Estos se podían transformar de manera tal que se reafirma la libertad creativa del artista.

 Si bien el arte povera no existió como movimiento propiamente dicho, muchas obras de la época mostraban estas características y fueron nombradas de estas formas por la crítica.

 El discurso que utilizaban se oponía al consumismo de la civilización industrializada, interesados, al igual que el land art por la naturaleza. Estos artistas fueron en su mayoría italianos, como Giovanni Anselmo, Giuseppe Penone y Gilberto Zorio. Sus medios fueron la escultura y la instalación.

Se oponía a el tipo de imágenes en serie producidas por el arte pop, los íconos de los medios de comunicación y el reduccionismo característico del minimalismo.

 Mario Merz fue otro artista italiano que utilizaba materiales naturales para sacarlos de contexto y exponerlos en museos. Una de sus obras más famosas es Iglú de Giap, consiste en una forma semiesférica que ha montado en diferentes contextos y que busca representar un Iglú con diversos materiales, como bolsas de plástico llenas de barro y luces de neón, arena y metal, estructuras de vidrio, ramas y telas. Con él quería representar las formas de vida nómade de los esquimales que se asemejan a lo primitivo y se oponen al sedentarismo en el que se basan nuestras sociedades.

 Podemos decir que el arte povera se ha enfrentado a formas de hacer artístico que buscaban ser un reflejo de la sociedad consumista y mediática, en especial la norteamericana (arte pop), o representar el industrialismo en el que se ve inmersa nuestra cultura. Lo que a estos artistas le importaba era cuestionar y elaborar críticas sobre el estilo de vida con el que se desenvuelve nuestra cultura, se valían de las formas, los materiales y los contextos para oponerse a los modos de vida que la sociedad de los años 60 tenía internalizada, al punto tal de no poder imaginar otras formas posibles de habitar el mundo.