La historia detrás de la araña monumental que recorrió gran parte de occidente.

En 1994, la artista plástica Louise Bourgeois expone en Brooklyn, Nueva York, la primera escultura de su serie «arañas». Estas obras de carácter monumental fueron registradas en diferentes partes del mundo: en el centro de ciudades y en la entrada de museos. Su significado es tanto intelectual como afectivo: la artista diseñó esta obra en homenaje a su madre, quien, según ella, era una gran tejedora, al igual que las arañas. La obra representa la protección materna.

Detrás de la historia de las arañas, detrás de la obra en sí misma, se encuentra Louise Bourgeois, la escultora nacida en el año 1911 en París. La autora comenzó a estudiar ciencias exactas, en particular matemáticas y geometría, hasta que, tras la muerte de su madre, en 1932, decidió estudiar arte.

Este hecho fue decisivo en la vida de la artista, no solo por el vínculo estrecho que tenía con ella, a quien la autora refirió en varias entrevistas como su «gran amiga», sino porque, como consecuencia, se plasmó en su obra.

Partes de cuerpos humanos, imágenes abstractas y todo tipo de arañas, las escultoras que realizaba solían ser de bronce, plata, acero, madera y materiales textiles. Las temáticas que abordaba eran psicológicas. Marcada por su historia familiar y su vinculo con sus padres, logró materializar los temas que la perturbaban, volcándose en el feminismo, trabajando los roles de género, la maternidad y la paternidad.

Bourgeois logró hacer de lo traumático, de lo psicológicamente dañino, una obra de arte. Se hizo conocida por sus figuras humanas expuestas en el aire y sus cuerpos, a veces, andróginos, como su obra titulada Arco de histeria, escultura de bronce expuesta en el año 1993.

La artista plástica se volcó también al mundo de las letras. Luego de su muerte, en 2010, se encontraron más de noventa y tres escritos, poemas y reflexiones, la mayoría de ellos inéditos, marcados por el psicoanálisis, al que la autora recurrió como método terapéutico.

De esta manera, la obra de Bourgeois puede comprenderse en profundidad cuando se lee los poemas y escritos en los que vuelca su subjetividad.

En ellos aparecen, también, las figuras materna y paterna, la relación desigual entre sus padres, la historia familiar que la autora ha dedicado su arte para superarla.

Con su serie «arañas», revindica a su madre, con una escultura imponente y metafórica que le ha dado el seudónimo a la artista de «mujer araña». Hoy Bourgeois es una de las escultoras recordadas por su aporte feminista en el arte, logrando salir de los círculos nacionales de Francia y convirtiéndose en una referente artística a nivel internacional.

Sus esculturas monumentales continúan expuestas en las calles de diferentes lugares del mundo.